¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo.
En esta vida todos están sedientos de amor, ven innumerables películas de historias de amor felices y desgraciadas, canciones triviales que hablan del amor. Sin embargo casi nadie piensa que hay algo que aprender del amor.
Esta peculiar actitud se debe a una variedad de factores que, individualmente o combinados tienden a sustentarla. Para la mayoría de los humanos el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea como lograr que se los ame, como ser dignos de amor.
El amor es una cualidad que se nos da junto con la vida, nacemos con ella, somos seres amorosos por naturaleza, por tanto es natural que nuestra necesidad primordial sea amar y ser amados. Los seres humanos, los animales y cualquier ser vivo se entristece, devasta y deprime cuando vive el desamor o en desamor. Todo esto explica que la vida en esas circunstancias parezca carente de significado, y de pronto su sentido último se paralice.
El amor es aquello que hace posible las metamorfosis, nos obsequia los elementos oportunos para extender las alas, trascender y volar con entera libertad hacia la verdad. El amor es ese brillo resplandeciente que proviene del alma y se refleja en la mirada acusando lo prodigioso de la vida, es todo acto de perdón, comprensión, conmoción, es lo que hace posible lo quimérico. El amor es un sentimiento fácil de reconocer: es benévolo, acoge el alma y cuida del otro. Es la fuerza última que nos une por encima del rencor, el desazón, el temor o cualquier acto de alevosía. Sus raíces emanan del rincón supremo en donde se gesta la energía del universo.
El amor nos permite percibir el aroma de lo invisible, nos muestra la función de la vida, pule nuestros sentidos para deleitarnos con sus acciones, repara lo agrietado, florece lo devastado, es música celestial que hace bailar con ritmo unísono al universo, suma, renueva, es líquido nutritivo del que continuamente estamos sedientos, está inmerso en el viento y genera oportunidades. Es insistente y sin lugar a dudas encuentra los medios propicios para hacerse presente, agasajar, reconfortar, curar, procrear y materializarse. El amor nos hace vivir en sincronía , nos conecta con su fuerza de forma tangible. Es lo que hace posible la vida y la oportunidad de descubrirla.
A caso estoy enamorada?........... Totalmete.