Escribiremos en un papel cien palabras de amor y de deseo , luego cerraremos los ojos y las escribiremos con pasión.
Un suave susurro de amor vuela por el aire alcanzando tus sentidos, un susurro de sensaciones silenciosas pero sensuales, un susurro enamorado que te hará perder tu tristeza, un susurro que se posa en tus labios y te cambia la sonrisa
Lo que el corazón entrega nunca se marcha, permanece siempre en los corazones de otros. Anoche miré al cielo y empecé a dar a cada estrella una razón por la que te quiero tanto. Me faltaron estrellas.
Compartiré segundos de placer y silencios con deseos callados, crearé momentos para ti en los que las palabras serán motivos para besarte, será un placer eterno... contigo. Así como el mar nunca está lleno de agua, así el corazón nunca está lleno de amor.
Y aquí va de nuevo . Otra vez ese sentimiento de agonía, de querer morir, de querer desaparecer sin ver el amanecer. Derramo lágrimas que me causan dolor, que me hacen lamentar y recordar día y noche porqué te dejé marchar. Ahora, sé que te perdí, que jamás volverás a mi, pero déjame decirte que jamás deje de quererte, que siempre estuviste en mi, que ni tan solo con él pude dejar de amarte, que ni tan solo con él pude borrarte.