Sunday, November 08, 2009

Censurar lo Censurado



Aparentemente, para alivio de muchos y preocupación de Otros, la censura ha muerto. Hello…pero en realidad, nuestra actualidad es una de las épocas de mayor censura. Ridículo no? . La censura Recorre los más sutiles caminos entre bastidores en lo no dicho en el decir, en los torcidos caminos del pensamiento abstracto, en la sutileza del canto de las sirenas, en el discurso político o simplemente en callar.


Irónicamente Sabemos lo que se esta censurando, no solamente la información que no lle­ga, también la formación que se nos niega. Esto es historia de la histeria. Hoy está todo perfeccionado, de la histeria pasamos a la psicopatía. Ya Hemos avanzadooo. Ya no somos aquel país jardín de infantes, hoy simplemente se nos trata como integrantes del Mecanismo, donde no mueren 42 per­sonas de hambre, sino "sólo" 36 de "diferentes enfermedades". Linda cesura!!!.


Existen varios tipos de aplicación de la censura: la im­puesta por personas e instituciones que "a menudo" no se dan cuenta de la imposición y el público en general tampoco; la orquestada sutilmente y respaldada a través de cuidadosos es­tudios por la psiquiatría. Campañas que no toman la tan men­tada aplicación de mensajes subliminales son aún más peli­grosas, Por el con­trario, el observador casual, tiene la impresión que puede escuchar de todo, acceder a cualquier tema escrito e infor­marse de cuanta versión desee de una problemática en particu­lar Engañando a los pobres ignorantes. Aparecen así, los medios de comunicación masivos, "pre­ocupados" por las grandes preguntas. Es más, lo que se ve y se escucha, se ha convertido en algo notablemente explícito aparentemente, que a veces incluye hasta tratamiento muy favorables de la actividad y temáticas sexuales, políti­cas o ideológicas de extramuros.


Debemos ser beneficiar­ios de aceptar las diferencias, no sólo entendiéndolas, com­prendiéndolas y tolerándolas, sino encontrando denominadores comunes con nosotros mismos, así alcanzaremos una ética supe­rior y escapar a la tiranía de subir al camión de la conformidad.

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